Israel son una advertencia para la iglesia de Corinto, la cual estaba viviendo en un momento crucial. No podían tomar el pecado de manera leve, y sí lo hacían, poco tiempo después vendría la caída. Habiendo establecido esto, Pablo hace una sorprendente declaración: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana” (1 Corintios 10:13, énfasis añadido). Corinto recibe la misma advertencia porque está en la misma situación. Cristo es el mismo, el pecado continúa teniendo las mismas consecuencias,